LA ESCUELA INTERNACIONAL EN LA CALLE: II CAMPAMENTO PSICOSOCIAL
Los últimos años han dejado una profunda huella en la salud mental de los venezolanos. La crisis socioeconómica, la migración masiva y la incertidumbre han generado una mezcla de emociones negativas que ha puesto a prueba la resiliencia de millones de personas. Los resultados de la investigación PsicoData Venezuela 2024 revelan un panorama alarmante: altos niveles de estrés, duelo, soledad y desconfianza han aumentado significativamente el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, incluyendo el suicidio.
Ante esta realidad, la Escuela de Psicología de la UCAB ha desarrollado un Programa de Prevención del Suicidio que busca movilizar a todos los sectores de la sociedad venezolana, tanto dentro como fuera del país. Este programa, que nació como una respuesta integral a una emergencia nacional, propone una serie de acciones concretas para reducir el estigma asociado a los problemas de salud mental, promover la búsqueda de ayuda profesional y fortalecer los sistemas de apoyo social.
El objetivo principal del proyecto es “implementar un programa diferenciado de formación e intervención psicosocial para promover la salud mental de la población venezolana”.
El Programa de Prevención del Suicidio representa una iniciativa de largo aliento que busca transformar la manera en que abordamos la salud mental en Venezuela. A través de este proyecto, aspiramos profundizar la investigación, expandir los hallazgos de PsicoData Venezuela 2023 y 2024 y así obtener una comprensión más detallada de los factores que influyen en la salud mental de la población. Esto implica un análisis exhaustivo de variables como la desconfianza interpersonal, el malestar psicológico, la resiliencia, el locus de control y el miedo difuso. Además, otros aspectos que puedan estar contribuyendo a la crisis de salud mental, tales como el impacto de la violencia y la desigualdad social. Paralelamente, se pretende fortalecer las capacidades locales, capacitando a profesionales de la salud mental, líderes comunitarios y otros actores clave para que puedan identificar, prevenir y atender los problemas de salud mental en sus comunidades. Finalmente, promover la salud mental como un derecho humano, concientizando a la población sobre su importancia y fomentando la búsqueda de ayuda profesional.
Como una muestra tangible de nuestro compromiso, un equipo multidisciplinario de 15 personas (10 profesionales y 5 estudiantes) se desplazó al Estado Bolívar para llevar a cabo una intervención psicosocial intensiva. Durante seis días, trabajaron en estrecha colaboración con las comunidades locales para establecer las necesidades y realizar una evaluación detallada de la situación de salud mental en la región. Implementaron talleres de capacitación, grupos de apoyo y otras actividades dirigidas a diferentes sectores. Asimismo, brindaron atención individualizada a las personas que necesitaban apoyo psicológico especializado.
La intervención psicosocial en el Estado Bolívar arrojó resultados positivos. Se beneficiaron un total de 586 personas, lo que demuestra el alcance y la efectividad de las acciones implementadas. A través de 14 talleres, a los cuales asistieron 376 participantes, se abordaron temas relacionados con la salud mental, el bienestar emocional y las estrategias de afrontamiento. Se atendieron 120 personas en consultas individuales. La intervención se realizó bajo la metodología de intervención psicológica breve y de primeros auxilios psicológicos.
La diversidad de los grupos participantes es un reflejo del enfoque inclusivo de esta iniciativa. Líderes comunitarios, periodistas, psicólogos, niños, niñas, adolescentes, trabajadores de organizaciones humanitarias, víctimas de violencia basada en género, cuidadores de niños, niñas y adolescentes, personas de la tercera edad y jóvenes, todos encontraron en estos talleres un espacio para aprender, compartir experiencias y fortalecer sus habilidades.
Además de las actividades formales, se realizaron diariamente talleres recreativos para niños y niñas de la comunidad, fomentando el desarrollo de habilidades sociales y emocionales en las nuevas generaciones.